I
Cae la noche,
quedo en silencio
escucho el canto del
viento
y el silbido de mi
pecho
mis ojos deseando verte
y mis brazos abrazarte
son muchas las
estrellas
que iluminan mi cielo
y la única persona que
ilumina
mi vida eres tu
cada rincón de mi ser
lo llenas de amor,
ternura, caricias,
estar cada dia contigo
es sentir que estoy
vivo
II
Esa mirada
tan suya y tan mía
que cuando no dices
nada
ella lo dice todo
esos ojos fijos
que me ven sin
parpadear
esa tierna boca que
pronuncia
te amo
como no amarla
si ha penetrado con su
mirada
a mi corazón
como no amarla si se ha
vuelto mi esencia
III
Resulta imposible no
amarla
es como pedirle al sol
que jamás de su calor
o querer que crezca
una planta sin regarla
me resulta imposible no
amarla
si,
mí mirada la busca
como no verla si es
inevitable
resistir a su presencia
IV
Cuando callas
me pareces como ausente
en ese silencio
y en la distancia
que aleja nuestros
cuerpos
el eco de su voz
despierta
nerviosismo, amor,
arranca suspiros
y me sudan las manos.
V
Son muchas las
estrellas
que acompañan a la luna
le iluminan de colores
a su alrededor
son muchas las mujeres
en la tierra
y tú la única que
ilumina mi vida
VI
"si me dieran a elegir
otra vez mas
te elegiría a ti sin pensarlo
amada mía
estoy extrañándote
y es que no te he perdido
no quiero perderte
si eso llegara a pasar seria mi muerte.
"si me dieran a elegir
otra vez mas
te elegiría a ti sin pensarlo
amada mía
estoy extrañándote
y es que no te he perdido
no quiero perderte
si eso llegara a pasar seria mi muerte.
Autor: Henry Benedicto
Zuñiga Caal
Peten-Guatemala
foto web