viernes, 21 de noviembre de 2014

Soledad, extrañanza



Ni las aves cantan,
Ni las flores florecen,
Ya ni el viento sopla,
La inspiración de mi vida se ha ido
Veo mi habitación y quiero ver la silueta,
Si la silueta de cuerpo
El corazón llora, si mi corazón llora
Pidiendo a gritos estar junto a tu corazón
Mi cuerpo te desea.

Las cosas sin tu presencia no son iguales
Soledad que penetras mi espalda
Con esa brillante espada de dos filos
Cada instante mi corazón estalla 
Melancolía que en cada recuerdo me calcinas
La luna ya no es la misma luna, por las noches 
Ya no se asoma a mi balcón el resplandor de la luna
Que juntos veíamos, recuerdo cuando me abrazabas
Y me susurrabas al oído diciendo te amo.

Recuerdo que tomaba tus caderas y acariciaba 
Tu cabellera me daba nervios y mordía tus orejas
De repente corrías, yo te perseguía y te seguía mordiendo 
Las orejas hasta que tus labios confesaban te amo
Eres lo más hermoso de mi vida,
¡Hay! Amor como te extraño…

Henry Benedicto Zuñiga Caal



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