QUE TU CORAZÓN GERMINE LA SEMILLA, Y SE DÉ UN NUEVO FLORECER.
Me
pregunto ¿porque la mayoría de jóvenes se avergüenzan de su cultura,
etnia e idioma, silenciosamente me vuelvo a preguntar, Qué nos ha hecho,
la escuela, nuestra familia, la sociedad misma. Nuestros padres nos
hacen soñar e imitar a otros, por su modelo de vida donde solo saben
consumir pero nunca trabajar la tierra.
Nos han hecho conocer un
mapa que tiene límites y fronteras, nos educan para admirar la grandeza
de otros países, a través de inmensas historias, nos hablan de guerras
de otros países más sin embargo nunca del conflicto armado de nuestro
país, lo que sé, es porque alguien de mi familia, vecinos, amigos
sufrió un percance durante esa época,
de que sirve conocer
el mundo, si, ni siquiera conocemos los caminos, veredas e incluso los
cuartos más profundos de nuestra casa.
Casi
a nadie le interesa conocer su escondite porque cree que lo conoce
perfectamente, cuando verdaderamente sé está sentado sobre muchas
riquezas haciendo el trueque porquería, legalmente se llevan nuestra
riqueza y le legamente nos regresan una miseria.
La
mayoría de libros son cuentos de hadas, fantasías y falsas utopías, mas
sin embargo nadie o quizá algunos leen los escritos de aquellos que
han plasmado la verdad con tinta de sangre, abriendo brechas y creando
historia hasta con su propia vida.
En la escuela nunca me dijeron
que en Guatemala existen verdades reales y reales verdades, pensé
conocer mi patria cuando desperté todo se me había olvidado porque me
habían cambiado la manera de pensar, luego volví a vivir y recordar la
misma realidad pasada, entonces empecé a luchar de nuevo, no por mí,
sino por mis hijos, los hijos de mis hijos y los hijos de tus hijos.
La
verdad absoluta es que nos ha hecho creer que Guatemala es una pedacito
de tierra con fronteras geográficas e ideologías, Guatemala es, y está
en el corazón de cada hombre, mujer, joven, niño, niña que habita y
esta aun por nacer en esta tierra de grandes verdades, donde nacen,
viven, se reproducen y mueren los verdaderos hombres de maíz, no sé
quién se inventó o es el descubridor, invasor al decir que los
guatemaltecos tenemos cal en el cerebro.
Despierta Guatemala,
despierta hombre de maíz,
que tu corazón germine la semilla
y se dé un nuevo amanecer
un nuevo florecer
y una nueva cosecha,
no desprecies tu verdadera identidad ,
si pudiera regresar los días,
lo aria y le diría
a los abuelos que nos relaten
la Guatemala antigua
antes de que llegaran los invasores
y cambiaran nuestra realidad,
ahora la culpa es nuestra
por quedarnos de brazos cruzados.
©Henry Zuñiga.
Poetabenedeto@gmail.com
fotos: Web.